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Confesión para mi sumisita

Confesión para mi sumisita

Princesa Sumisita, 

Para hacerte sonreir te recordaré que mañana es día 20, por tanto mañana me toca a mi ser tu sumisito, y que ello tiene que servir para que te sentias lo que realmente eres, una princesa llena de magia la cual es mi debilidad, mi cariño, mi vida y la sumisita que me enamora por completo.

Deseo que sientas que todo lo que hay dentro de mi es tuyo, y que por ese motivo puedes hacer de mi lo que quieras, porque mi confianza en ti es ciega. Y que también sientas que siempre me puedes contar todo lo que te ilusiona como todo lo que te angustia, todo lo que preocupa o todo el dolor que haya dentro de ti. No quiero que tengas nunca miedos a contarme tus ilusiones, tus fantasias, tus secretos, tus preocupaciones, y si en los días normales aún te cuesta por lo que pueda pensar, pues para eso el día del sumisito. Un día en que me digas lo que me digas, cuentes lo que me cuentes, tengas por seguro que no me enfadare, que no me disgustaré, y que tengas el convencimiento de que soy totalmente tuyo porque mis sentimientos por ti son infinitos. Y cuentes lo que me cuentes, digas lo que me digas, simplemente te voy a querer más. Para mi es magico que deposites todo lo que hay dentro de ti en mis manos, sin temer ningún miedo.

Ya sé que te estoy haciendo una pequeña trampa, que son dos días al mes de ser tu sumisito, pero me gusta imaginar que el hecho de que quiera pasarme uno de los días por alto te hace sonreir. La verdad que me encanta ser tuyo, me encanta que encuentres en mi todo el cariño del mundo, que encuentres todo el apoyo, y que puedes hacer realidad tus sueños y tus fantasias más secretas. 

T’estimo

Una sorpresa especial para mi sumisita

Una sorpresa especial para mi sumisita

Sumisita,

El otro día por la noche te conte una cosa que senti al instante que te ponías algo celosa todo y que inicialmente lo intentaste disimular, pero luego me lo econociste. Sabes que te quiero, que eres mi única estrella en mi universo, y que sabes que es muy importante para mi que nunca lo pases mal, que nunca pueda haber nada que te haga sufrir o sentir mal. Y es por eso, que hoy he decidido hacer realidad una cosa que te dije hace tiempo, algo que te haga sentir segura, protegida, y siempre con confianza en tu interior de que soy completamente tuyo, solo tuyo y de nadie más. 

Es por esto que he decidido hacerlo, para hacerte sonreir todo y se que una cosa que quiza no te gustara pero era la unica forma que pudieras leer del todo bien, lo que significas para mi. 

Espero que las tres fotos te hagan sonreir, que te hagan sentir lo que eres, mi princesa y mi felicidad y que te pertenezco, que soy totalmente tuyo en todos los aspectos que puede haber dentro de una persona. Tienes las llaves de todo mi ser cariño y que siempre puedes compartir conmigo tus miedos, tus ilusiones, tus secretos, tus confidencias. Quiero que me sientas como tu confidente, tu amigo, tu pareja, tu mejor amiga, tu angel de la guarda, y que todo ello te haga sentir que eres mi pareja de una forma especial y magica. 

T’estimo

Sumisita

 

Tu tercer deseo, no me olvidé ¡¡

Un deseo cumplido

Un deseo cumplido

 

Sumisita,

Ya sabes que mi principal ilusión es hacerte siempre sonreir y hacer realidad tus ilusiones.

¿Sonries?

CONFESION ESPECIAL PARA MI SUMISITA

Cariño,

Si has llegado hasta aquí, si estas leyendo estas palabras es que realmente me quieres y añoras, y solo puedo decirte que también te quiero, que eres mi ilusion, mi sueño, mi vida y mi cariño, y simplemente que te necesito.

No tengas miedo alguno, que sea lo que sea que te este pasando, estare a tu lado, sin reproches o enfados, solo dandote todo mi cariño y mis sentimientos.

Te quiero

Castigos para mi sumisita

Castigos para mi sumisita

Sumisita,

Sin préambulos, sin hacerte reflexiones, sin broncas, sin sermones, directamente te voy a poner cinco castigos. Y si te preguntas el porque ya lo sabes, por vivir de espaldas a tus sentimientos, por vivir en cierta forma como la chica de la foto de la portada de nuestra página, de espaldas a la realidad y mirando hacia la oscuridad.

Se acabo hacer la bobainas, y si en tus pensamientos estas ya protestando, pues deja de hacerlo y simplemente se obediente.

Primer castigo: Escribir en tu pecho, dos o tres palabras que desnuden lo que sientes por mi y llevarlo escrito todo un día entero.

Segundo castigo: LLamar a ese señorita que no hace mucho se burlo de ti, por la cara de bobainas enamorada que le ponias al hablarle de mi y contarle de nuevo lo que sientes por mi, y que sea ella que te riña por tonta, yo no lo haré.

Este castigo te permito cambiarlo por otro sino es de tu agrado. Este otro castigo, si es que eliges hacerlo, sera escribir aquí en nuestra página, una confesion. Pero no una confesión dirigida a mi, sino a algún posible seguidor de nuestra página y contar realmente lo que sientes por mi.

Tercer castigo: Ser de nuevo una delincuente y si aún no estas en tu casa, robarle el teléfono a mi futuro cuñado o suegra y llamarme, ya sabes, sean les dos, tres , cuatro o cinco de la madrugada.

Cuando hagas este último castigo y hablemos, te prometo en ningún momento reñirte, abrocantarte, o pedirte un porque de la situación que se ha dado, para mi lo más importante es sentirte a mi lado, y es lo que deseo. Los miedos o lo que haya pasado, a no ser que tu me lo quieres contar no me interesa, me quedo con lo que me hace feliz, saber que me quieres y el sentirte a mi lado.

Fijate que transmite la foto que acompaña a este escrito, en ella se expresan mis sentimientos hacia ti, y no te hago más confesiones.

Muak

Dedicada a mi sumisita, a mi cariño que necesito.

Dedicada a mi sumisita, a mi cariño que necesito.

 

Sumisita,

No hay día, hora, minuto, instante que no te añore y que piense en todo lo hermoso que hay dentro de ti a pesar de los muchisimos miles de miedos que puedas tener. 

No hay día, hora, minuto, instante que no desee volver a oir tu voz y sentir tu compañia, sentir toda la magia que me haces sentir.

No nay día, hora, minuto, instante que no te necesite a mi lado, compartir mi vida y mis ilusiones con mi princesa.

No hay día, hora, minuto, instante que no pueda dejar de pensar que eres mi sentimiento y mi cariño.

No hay día, hora, minuto, instante que sentado desde mi ventana, con ilusión  no deje de mirar, si una puerta se abre y por ella aparezca la sonrisa de mi cariño, de mi amda y mi amiga, para decirme que me quiere y que simplemente con mi abrazo sienta que lo es todo para mi.

No hay día, hora, minuto, instante que todas las puertas de mi interior, que dejen de estar abiertas para mi cariño, esperandote, simplemente para decirte, que te quiero y que sigues siendo mi vida. 

Final de la carretera, principio de un nuevo camino

Final de la carretera, principio de un nuevo camino

Sumisita,

Este próximo viernes haré lleno de ilusion y nerviosismo un largo camino para verté, estoy convencido que a cada quilometro que recorra atras iran quedando los miedos y temores de todos estos años.

Se que mientras este de camino, volveras a tener un mar de dudas y de nervios, pero también se que estamos mas cerca de superar entre los dos todos los miedos. Fijáte cariño, que estoy hablando en plural, dejaremos atras los miedos, desde hace mucho tiempo que ya compartirmos nuestras vidas, que estas son en plural, tu estas a diario en mi presente como yo en el tuyo, compartiendo nuestras vidas, por tanto el superar definitivamente los miedos, lo haremos juntos.

Se que a mas cerca este de ti, más quilometros vaya recorriendo, tu impulso de huir por miedos absurdos ira aumentando, pero esta vez señorita, no te dejare huir, aunque tenga que llamar casa por casa buscandote, ya que no quiero que no renuncies a tu felicidad, a tus ilusiones, ni un solo dia más, y que asi todos tus sueños se empiecen a hacer realidad.

¿A más lees cariño más se te acelera el corazón?, se que si, y es por ello que te haré una confesión, desde hace cinco años a cada día que pasa descubro en ti muchisimas más cosas preciosas, las cuales me hacen quererte mas, estar muchisimo mas enamorado de ti, y es por ello que tengo el convencimiento que los sentimientos que me despiertas, son lo mas hermoso que he vivido en toda mi vida, y no renunciare a ellos por miedos a que si me puedes llegar a hacer feliz. 

Sumisita, olvida la pregunta "¿tal como soy le podre hacer feliz algún dia?, olvida esta pregunta porque la respuesta a ella ya hace años que esta en mi vida, hace años tal como eres que ya me haces la persona más feliz del mundo, y me seguiras haciendo feliz los proximos 50 años. No lo dudes cariño.

Este camino que hemos hecho ambos para llegar uno al otro, ha tenido muchos caminos equivocados que han permitido conocernos mejor, ha hecho que el viaje sea más largo pero con ello nos hemos conocido mejor, tanto el lo bueno como en lo malo, pero ahora ya dejo el camino para coger la autopista directo a ti, mi vida.

T'estimo

 

 

  

 

Confesion de la Bella y la Bestia.

Sumisita,

El primer cuento que te escribi hace años , era muy parecido al que te he escrito hoy, lo se perfectamente y es por un motivo.

Hace años, cuando te conocí me veia a mi mismo como el monstruito del cuento, ya que mi interior estaba enfadado, por sentirme solo,  y por ver que mis ilusiones y sueños no se hacian realidad, pero te conocí y todo cambio, lo mejor que he vivido y que he tenido han sido tus sentimientos hacia mi, y por eso te quiero.

Pero cando escribi aquel primer cuento, quiza no me habia dado cuenta de una cosa, que tu tambien eras un monstruito que por dolor habia convertido su corazón en piedra, y que lo hacias para protegerte a ti misma y no sufrir.

Pero te confesaré algo, a pesar que hayas construido un muro de piedra alrededor de tu corazon, de tus ilusiones y sentimientos, eso no evita que vea todo lo maravilloso que hay en ti, y que te quiera de igual manera y con la misma intensidad.

Hace años quiza no sabia de tu corazón de piedra o que podias tener muchos defectos como el egoismo y otros, pero una vez me di cuenta de ello te confesare que te sigo queriendo con la misma locura, porque soy muy consciente que esas piedras que pones como muros, estan construidas de un material que se llaman miedos y que por mucho que cueste intentare hacer caer esos muros, y si te preguntas porque te lo dire.

Porque quizá si que tengo algo en común con Superman, los rayos X, y si miro a traves de esos muros y piedras, veo lo que realmente hay en ti, un ser maravilloso que me enamora por completo.

Señorita Sumisita, y te confesaré una ultima cosa, a no ser que tengas Cliptonita para poder matar mis senmientos hacia ti, no conseguiras que te deje de querer y desear una vida a tu lado durante 50 años. Y como que no tienes Cliptonita, pues te seguire queriendo y queriendo durante años y años.

T'estimo

Para mi cariño.

Para mi cariño.

Erase una vez  una princesita muy y muy terca a la cual todo el mundo llamaba Francis, en honor a una vieja mula que había sido protagonista de muchas películas y series de televisión.

La princesita Francis tan terca y obstinada era, que tenía una cabezota  más grande que un calabazón.

Hay mucho más a contar de la Princesita Francis, esta vivía en un castillo poco accesible y solitario, y cuando alguien llamaba a la puerta del castigo gruñía y gritaba “fuera de aquí, que a nadie le es permitido entrar en mi castillo”.

Y cuando los aldeanos, caballeros, príncipes, zánganos y trovadores, oían esa voz de enfado empavorecidos huían asustados de las proximidades del castillo de la Princesita Francis.

Había una leyenda en las aldeas próximas al castillo de la princesa, que decía que la princesa  era tan terca, obstinada y malhumorada que era prima del Príncipe  que se casó muchos años atrás con la bella hija de Maurice, un inventor algo loco y despistado que había vivido en una aldea cercana.

La Princesita Francis, por unas mal adicciones de su pasado, se veía a sí misma, como una joven egoísta y con corazón de piedra que la hacía ser desconfiada y terca en no querer ver todo lo bonito que había en ella.

Una noche de tormenta y cuando menos la Princesita Francis lo esperaba, conoció al Príncipe de las Tierras del Norte, el cual era igual de  terco que ella.

El Príncipe de las Tierras del Norte, toda su vida había anhelado el amor de una princesita a la cual nunca  había encontrado, hasta aquella misma noche de truenos y relámpagos.

Por razón aún desconocida esa noche de tormenta permitió la Princesita Francis dejar entrar en su castillo al joven Príncipe de las Tierras del Norte.

Dice la leyenda que la Princesita Francis, le permitió entrar en su castillo, simplemente porque creyó que una vez amainada la tormenta, este se iría del castillo y nunca más volvería a saber de él.

Lo que la Princesita Francis, terca como nadie lo había sido nunca jamás, no podía imaginar que el Príncipe de las Tierras del Norte, solo verla al primer instante sintió algo especial y diferente hacía ella.

Mientras duraba la tormenta el Principie y la Princesita Francis, empezaron a hablar, sintiendo este que quizá estaba frente a la princesita que siempre había anhelado, la princesita de sus sueños.

 

Hay que decir la verdad, y no se puede decir que el Principie de las Tierras del Norte sintiera amor en ese primer instante, sino que sintió algo diferente y más maravilloso, sintió como las nubes grises de tormenta iban desapareciendo y daban entrada a unas hermosas nubes blancas y llenas de color por las rayos de un bonito sol que se reflejaban en ellas, dando la sensación de un nuevo empezar lleno de ilusión.

El Príncipe  sintió tras esa noche de conversación con la Princesita Francis, que algo quizá estaba naciendo, algo que no sabía exactamente que era, pero que le estaba llenando de ilusión y esperanza.

A partir de aquel bonito amanecer el Príncipe de las Tierras del Norte, siguió cada noche volviendo al castillo para hablar con la jovencita Princesita Francis.

Era difícil llegar al castillo, era difícil sortear sus muros, era difícil entrar por sus enormes puertas, porque ese castillo con los años de soledad se había deteriorado y vuelto frio como el mismísimo corazón de la princesita, la cual no quería mirar el mundo, la cual no quería mirarse a sí misma y ver lo hermosa que era, la cual prefería tener el corazón de una piedra tan dura como los muros de su castillo.

Una hermosura como persona que desprendía la princesita, que  ella misma por terca y obstinada se negaba a ver,  era ciega, totalmente ciega, era incapaz de ver todo lo maravilloso que había en su interior.

El Príncipe de las Tierras del Norte, no veía el corazón frio y egoísta que veían los aldeanos en la Princesita Francis, sino que veía  toda la magia que había en el interior de la princesita, veía todo su corazón lleno de brillo y color.

Pero la Princesita Francis, por mucho que el príncipe la quisiera hacer ver, seguía terca y obstinada viéndose a sí misma como la veían los aldeanos.

Pero el Príncipe de las Tierras del Norte, seguía cada noche y cada día hablando con ella, y más veía del corazón de color que había en el interior de esta, más veía su brillo y su luz, mas la conocía mas la amaba.

El Príncipe solo deseaba y deseaba estar con Princesita Francis, deseaba encontrarse en su castillo, porque estar con ella era su mundo, su felicidad.

Años transcurrían y la princesita feliz era con el Príncipe de las Tierras del Norte, pero aún en su corazón miedos habían que hacían que esta fuera desconfiada, egoísta y fría. No quería ser así la princesita, no lo quería, pero no lo podía evitar, tantos miedos albergaba su interior que era incapaz de verse maravillosa y prefería ser terca  y obstinada y tener como cabecita un calabazón.

La Princesita Francis, llego momento que prefirió expulsar al Príncipe de las Tierras del Norte de su castillo, expulsarlo con frialdad todo y quererlo muchísimo, todo y estar enamorada de él.

La princesita pensaba que esta era la mejor solución ya que aun terca ella creía que en su corazón solo cabía frialdad y que nunca podría cambiar, ciega seguía al no ver el brillo de su propio corazón.

El Príncipe de las Tierras del Norte, amaba a princesita, la adoraba, era parte de su vida, era su ilusión y su felicidad y como que terco era se prometió nunca dejar atrás a princesita mientras esta también lo amara, y ningún miedo que tuviera esta a ver su propia luz, haría cambiar de opinión al príncipe.

El Príncipe solo se guiaba por la nobleza de su corazón y si este le decía que amaba a princesita, entonces nunca la dejaría caer de entre sus manos y siempre estaría por ella, y de igual manera permanecería a su lado aunque fuera en la distancia.

Princesita Francis, terca y obstinada, en no querer ver la magia que había dentro de su propio corazón y poner en él una muralla de piedra que escondiera toda esa luz  que llenaba de vida al Príncipe de las Tierras del Norte.

Colorín y colorado este cuento aun no se ha acabado, obstinado y terco el príncipe seguirá,  amando y amando a la princesita estará, y nunca permitirá que esta se sienta sola y que olvide ni un solo instante su amor hacia ella nunca desaparecerá.

Princesa, sigues siendo mi todo, y no dudes que me haces feliz, y que en tu interior solo veo una magia que es mi ilusión y que es mi vida. Por mucho que me quieras mostrar un corazón de piedra, en mis manos sigue estando aquel corazón frágil y maravilloso que un día me mostraste y que pusiste entre mis manos y que yo prometí cuidar para siempre como el más bonito tesoro.

Nunca voy a ver el corazón de piedra que me quieres mostrar, porque sé que no existe, y lo sé por una sencilla razón, porque tu verdadero corazón ha estado y esta latiendo en mis manos, lo conozco y lo valoro por ser lo más bonito que jamás he tenido.

Cariño, por favor no me dejes atrás, sé que hay en tu interior, con todos tus defectos y virtudes, y simplemente te quiero  y me haces feliz. Confía en mí y créeme, pusiste tu corazón entre mis manos y estoy seguro que no está hecho de piedra, sino que está hecho de cariño, de sentimientos, de ilusiones  y que está lleno de magia, no seas ciega y mira en el interior de tu propio corazón y veras lo mismo que veo yo, una luz tremendamente hermosa y llena de vida.

T'estimo

 

Confesión energetica

Confesión energetica

Sumisita,

Te haré una confesión especial princesa. Una de las necesidades basicas de la vida es el comer, ya que es nuestra energia vital, desde hace mucho tiempo he tengo otra necesidad basica para poder vivir, y es que estes a mi lado, sentirte cerca de mi y poder compartir todo lo que hay dentro de mi contigo, mi cariño.

Es curioso que si pienso en otra necesidad basica para poder vivir, pienso en el sueño y pensar en ello también es pensar que tu eres mi sueño, ya que todo lo que descubro en ti me invita a soñar y a vivir con ilusiones. No hay noche que no me duerme pensando en ti y que no formes partes de mis sueños o de mi despertar.

Como ves he querido sorprenderte con una foto, me encanta imaginar que mis necedidades basicas se juntan en una y que ellas conviven entre si, el comer y el estar contigo, por eso como me encanta comer de tu sexo, sentir que eres mia, que formas parte de mi como formo parte de ti. Se que no tiene que ver, pero a veces pienso en que Einstein descubrió la fision nuclear, pero su gran sueño era poder hacer realidad la fusión nuclear como forma de obtener energia. Mi sueño es diferente a Einstein, yo no pienso en la fusión de atomos, pienso en algo mas importante y bonito, la fusión entre ambos, todo lo que compartimos y lo mucho que aun nos queda por compartir, me encanta soñar la energia que nace de ambos y como nos une y nos hace felices.

Y para hacerte sonreir, una foto de algo que se que te encanta , que te gusta muchisimo, los iogures de Soja...

T’estimo

 

 

Confesión- Mi último suspiro

Confesión- Mi último suspiro

Sumisita,

Hace mucho tiempo en una de nuestras conversaciones me hiciste una confesión, que al igual te pareció que caia en el olvido, pero no fue así ya que para mi fueron las palabras más bonitas que jamas me han dicho, fueron unas palabras especiales que nunca podre olvidar por el sentimiento que habia en ellas.

Esas palabras llenaron mis ojos de unas lagrimas que te resultaron invisibles ya que en ese momento no pudiste ver mis ojos llenos de emoción, llenos de vida y llenos de amor hacía ti.

Las pabras que me dijiste fueron: "No por favor no, no me gustaria que te murieses antes que yo, no lo soportaria, no podria superarlo, por favor no, no quisiera que te murieras antes que yo, no podria con ello, te quiero demasiado".

Como me llenaron de emocion y sentimiento estas palabras, nadie me habia hecho sentir tan especial, fueron unas palabras que nunca podre olvidar por lo hermosas que me resultaron y por como desnudabas tus sentimientos hacia mi.

Frecuentemente recuerdo esas palabras y siempre que pienso en ellas, me invade un pensamiento que no puedo evitar y el cual te quiero confesar, porque ese pensamiento es un espejo de mis sentimientos hacia ti, mi princesa.

Si tengo que pensar en mi muerte, solo deseo que sea de una manera, que fuera teniendote entre mis brazos. Si el destino te llevara a la muerte antes que a mi, me gustaria que tu ultimo suspiro fuera entre mis brazos y escuchandome decirte que te quiero y has sido toda mi felicidad. Porque asi es cariño, eres toda mi felicidad.

Imagino que después de tu ultimo suspiro te cojo en mis brazos y te llevo conmigo a un sitio especial para los dos, que ando y ando hasta llevarte a ese sitio especial para los dos, y en el contarte todo lo que has sido para mi, toda la felicidad que me haces y has hecho sentir, contandote lo mucho que te quiero. Y me gustaria que mi muerte fuera así hablandote  sobre lo que has sido para mi teniendo tu cuerpo entre mis manos, no me gustaria vivir ni un solo día sin ti, sin mi princesa.

Imagino que mi último suspiro es unas horas después que el tuyo y con ese último suspiro mio decirte nuevamente que te quiero princesa. Imagino que amanece y que esos últimos momentos mios son para decirte todo lo que eres y has sido para mi.

A no ser que tuvieramos hijos que me necesitaran me gustaria que mi ultimo suspiro fuera como te he contado. En caso de tener hijos vivira por y para ellos, sabiendo que en sus abrazos encontraria tu calor y que en sus ojos te encontraria a ti, mi princesa.

Se que quiza esta confesión puede parecer una tragedia greco romana, y no pretendo que lo sea, sino lo único que pretendo aunque el futuro nos pueda separar , es simplemente decirte todo lo que eres para mi, todo mi sentimiento hacia ti, decirte que no tengo ninguna duda que eres la princesa que toda mi vida he deseado y que no tengo duda alguna que lo eres.

Con estos pensamientos que te acabo de escribir, me viene siempre en mente Romeo y Julieta, el amor que se profesaban ambos. Pero ya sabes como soy y no puedo evitar hablarle en mis pensamientos a Romeo, y decirle: "Siento decirte que se equivocan al decir que fuiste el hombre mas enamorado que ha habido en el mundo, se equivocan por completo Romeo, porque el hombre mas enamorado sin duda que soy yo, porque adoro a mi princesa, la necesito y es mi vida, me dejaria morir por ella".

Princesa, no dudes de que te quiero y lo que eres para mi, y no dudes de la felicidad que me puedes dar, yo estoy convencido de ello y mi deseo es que tu tambien te acabes convenciendo, si algo te tuviera que reprochar simplemente seria que me duele que no valores todo lo bonito que hay en ti, que no veas la felicidad que puedes dar.  Convencente de que haces feliz a quienes te rodean sea yo o otras personas, convencente porque es la verdad mas grande que puedo decirte, que haces feliz a quienes te rodeamos.

T’estimo

GUION PELICULA PORNO

GUION PELICULA PORNO

Escena primera.

Señorita sumisita trabaja en un gimnasio, en el cual se ha quedado sola porque es la encargada de cerrar. Antes de cerrar esta en la sala de pilates, mirando en un gran espejo y pensando en la persona de la cual está enamorada, pensando en los deseos que tiene hacia el. Hay poca luz en la citada sala.

Sentada sumisita sobre un balón de gran tamaño, y mirándose en el espejo, empieza a acariciarse, cuando lleva unos largos segundos pasando sus manos por todo su cuerpo de repente nota un susurro que proviene de detrás de ella, casi en sus orejitas, que dice:

-. Cariño síguete acariciando.

Sumisita obediente y con una sonrisa porque la voz es de su amorcito, sigue tocándose, siguiendo las instrucciones que les son dadas de forma cariñosa pero así mismo con tono muy dominante.

Sumisita, sentada aun sobre el balón de gran tamaño y ya totalmente desnuda, por indicaciones de su amorcito separa sus piernas, reflejándose su sexo mojadito en el espejo.

Sumisita, acaricia su clítoris esperando inquieta y ansiosa nuevas órdenes.

Escena segunda.

Amorcito manda con voz clara y concisa a sumisita, que se levante y que vaya hacia el cristal, que se ponga castigada de cara al cristal de tal forma que sus pechos se rocen con el mismo, que siente el frio del espejo en sus pechos y vientre.

Sumisita está inquieta, pero al mismo tiempo muy excita, es una experiencia nueva para ella, es emocionante, excitante, inesperada la situación.

De pronto su amorcito mientras sigue esta de cara al cristal, se acerca a ella abrazándola desde atrás, acariciando su vientre y bajando sus manos hasta su sexo, para acto seguido decirle:

-. Esta noche vas a ser mía, totalmente mía en diez sitios diferentes que no esperas ni imaginas. Esta noche será mágica e inolvidable con una condición, que seas totalmente sumisita, si en algún momento dejas de ser sumisita la magia de esta noche se romperá.

Dichas estas palabras amorcito besa con  mucho deseo el cuello y hombros de sumisita, acariciando al mismo tiempo sus pechos, su sexo, su vientre y está notando en su culito el roce del pene de su amorcito, el cual esta vestido simplemente con unos tejanos y una camisa de manga larga.

De repente amorcito da la vuelta a sumisita, y sin decirle nada la alza con sus manos apoyando la espalda de esta en el espejo para penetrarla con mucho deseo.

Después de un minuto de múltiples envestidas con mucho deseo y con mucha fuerza, amorcito pone de rodillas a sumisita, haciendo que esta se apoye en un balón de gran tamaño, y de esta manera la vuelve a penetrar desde atrás de tal manera que esta vea la imagen de ambos reflejada en el espejo.

Mientras amorcito penetra a sumisita desde atrás, le da una nalgada en su culito y le pregunta:

-. Sumisita, ¿vas a ser obediente toda la noche, o serás desobediente haciendo que esta noche de magia se rompa?

Antes que sumisita pueda responder a la pregunta, amorcito le da una nueva nalgadita en su culito, de tal forma que sumisita entiende que espera total obediencia, motivo que le hace responder:

-. Seré totalmente obediente amorcito.

Amorcito entonces le dice:

-. Entonces esta será la noche con más magia que puedas haber vivido, cariño. 

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Sumisita, si quieres seguir leyendo como continua el guión de nuestra película pornográfica, tendrás que ser muy obediente, nada protestona y cumplir con cada uno de tus castigos, tanto pendientes como futuros. Para empezar si quieres leer la escena tercera, tendrás que enviarme otra foto tuya indecente, me da igual de que parte de tu cuerpo y como sea la foto, simplemente tiene que ser indecente.

 

Confesión diferente

Confesión diferente

Sumisita,

Muchas veces, mejor dicho reiteradamente me dices que me debería buscar a otra que me pudiera hacer más feliz, y que tú no eres lo mejor para mi, y  como te digo siempre y te seguiré diciendo que estas equivocada, que lo mejor que me ha pasada en mi vida a parte de mi familia eres tú, mi princesa sumisita.

Sé que eres un desastre de mujer, que te olvidas de hacer tus castigos, que eres protestona, que eres rabietas y que tus enfados son peores que los de la niña del exorcista.

Y se que estos no son tus únicos defectos y que hay muchos más, que a veces eres caprichosa e impaciente y que no te puedes esperar a abrir tus regalos de Reyes. También se entre tus muchos defectos esta el que a veces eres inestable, y incluso en alguna ocasión algo egoísta, que te encierras en ti misma y te olvidas que los demás existen y que también sufren.

Pero espera a ver, que aún hay más defectos, así un defecto que yo no he vivido pero sé que existe, que eres lanzadora de platos cuando te enfadas, y que la cabeza te gira 360 grados antes que los ojos de salgan de orbita.  Ya puestos déjame seguir con tus centenares, que digo múltiples defectos, eres demasiado presumida y te cuesta más enviar una foto tuya, que a Zapatero solucionar la crisis.  

Y otro defecto que no me acordaba, eres una rojilla, que si Francisco levantara cabeza, a mi me a fusilan solo por el hecho de quererte tanto. Eres tan rojilla que el mismo demonio se enamoraría de ti, que te sale el color rojo por las orejitas y cuando estas enfadada tus mofletes se parecen a esa camiseta roja de esa selección de futbol que a mí no me representa ni nada me dice.

Pero déjame seguir con tus miles de defectos, que ahora ya estoy lanzado, eres una comedora de carchofas, y yo las odio las carchofas, aunque desde pequeño no me haya comido ninguna las odio, a más te gustan las verduras, y para mi esas cosas verdes solo deberían ser para las cabras que viven en el campo.

Más y más defectos, eres catalana y no gastas en teléfono lo suficiente, que a mí me gustaría que me llamaras a todas horas, aunque sean las dos, tres, cuatro, cinco de la mañana, ya que oír tu  voz loco me vuelve. Pero como eres tontainas me dices una y otra vez, es que me daba cosa despertarte o molestarte, y yo te digo:

-. Entérate ya pedazo de bobainas que hablar contigo es mi felicidad.

Sigo y sigo con mi lista de defectos, que aun no he acabado, no eres tan morbosilla como quisiera yo, que me encantaría que me despertaras de madrugada, no solo para contarme tus preocupaciones o tus ilusiones, sino también cuando tus hormonas están alteradas y tienen ganas de cochinadas, pero como eres demasiado prudente no dejas de decirme:

-. Kuki que no quería molestarte, que me sabia mal despertarte.

Bobainas y más bobainas eres, porque me privas de mi primera ilusión, siempre tenerme cerca de ti. Que no se me olvidaba otro de tus principales defectos, que eres calabazona, no me refiero a tener el culito como un pandero, sino al hecho de darme semana si y semana también calabazas, ya sabes, esas calabazas que hablan y dicen:

-. No, esta semana no, muak.

¿Y porque son las calabazas?, a otro defecto tuyo que es el tener miedo de ser feliz y aceptar que me haces muy feliz. Este defecto el de ser miedosa, es el único el cual quiero combatir, porque todos tus otros defectos, cada uno de esos mil defectos que he nombrado, me enamoran de ti. No me gustaría que renunciaras a ninguno de esos muchos defectos, solamente al defecto de tener miedos.

Y quiero que renuncies a ese defecto porque eres mi princesa y no es solo que te quiera tener a mi lado, sino que te necesito a mi lado, porque usted señorita, es mi ilusión, mi felicidad, y la persona que da sentido a mi vida.

Y para hacerte sonreír señorita mil defectos, fíjate en la foto que hay junto esta confesión, sé que al verla te acordaras de nuestro primer encuentro y de muchas cosas que tenemos pendientes, una vez ese defecto del miedo haya quedado atrás.

T’estimo

Confesion diferente

Aldeanos,

El poeta de la calabaza soy, ando de pueblo en pueblo, recorriendo caminos y senderos, atravesando mares y montañas pregonando lo hermosa que es la princesa de mis sueños. No hay preveyo ni caballero, ni esclavo o rey, ni tampoco ladron o algazan  que pueda haber sentido tanto amor como el que siento por mi princesa de ensueño. 

Bondadosa  y honesta es, sensible y cariñosa tambien lo es. Tanto hay en ella que ni el más poderoso Dios, aun no ha creado idioma con tantas hermosas palabras que pueda hablar de la magia de tan bella doncella, que mi corazon adora. 

Contemplo las estrellas de verano y ninguna hermosa como mi princesa es. Contemplo en el alcantilado el infinito mar y en el los labios de mi princesa me sonrien.

Es mi vida y es mi ilusion, es mi todo es mi pasion, es mi sentimiento y es mi corazon.

Jovenes y ancianos, reyes y plebellos, esclavos y caballeros, mirar y mirar al vuestro alrededor que ninguna como ella encontrareis. Mirar y mirar en la fuentes  y en los bosques, en los jardines y en los convites, que ninguna como ella allareis.

Locura soy, alegria desprendo porque en mi viejo corazón, hay un latir fuerte y constante que pronuncia una y otra vez, el nombre de la princesa de mis sueños.

Poeta de la calabaza soy, loco por ella aun mas estoy, salto y canto prenogando la mas bella realidad, que como mi princesa ninguna la hay, envidiarme y odiarme porque dueño de su amor soy.

Loco por ella quiero vivir y loco por ella quiero morir, loco por ella me quiero sentir.

De vecindario en vecindario voy, y si quereis seguir sabiendo de mi locura y de mi princesa, deberias de premiarme con muchas calabazas porque poeta de la cabaza soy.

Preguntar os preguntareis porque poeta de la calabaza soy. Facil es la respuesta a tan enigmatica cuestion, a pesar de mi mucho amor por mi princesa esta con mucha calabaza me orecio antes de agraciarme con un bonito tortazo, no os sorprendais que genio tambien lo hay. Que hable el plebeyo o caballero, rey o mendigo que no calabaza no haya recibido.

Poeta soy, poeta me voy, mas quereir saber de mi princesa mas tendreis quue seguir buscando al poeta trobador. 

Un beso con amor para todo el que lea de mi locura.

 

Confesión especial para mi princesa sumisita

Confesión especial para mi princesa sumisita

Sumisita,

Muchas veces hemos mirado cuadros y fotos artísticas, el otro día descubri esta por casualidad la cual me era totalmente desconocida y al verla me impacto al instante. En cierta forma me recordo al verlo al cuadro de Klimt, El Beso, veo en su simbologia y sentido muchas similitudes. Solo ver la foto desee que nos hicieramos una de igual, me encanta como John Lenon en posición fetal envuelve a Yoko Ono, como protegiendola para que no le pase nada y con sus manos acariciandola con mucho cariño, pero al mismo tiempo en la forma fetal de él, es como si a ella le dijera sin el uso de palabras, que al sentirla se siente totalmente protegido, que se siente totalmente seguro, y que le encanta saber que es la poseedora de toda su intimidad y que se siente totalmente entregado y protegido por ella.

La foto me ha dado mucho a pensar desde que la vi, y define como me hace sentir al tenerte, entragado a ti y protegido por ti, encuentro tu protección en cuanto me escuchas, cuando estas a mi lado, en cuando me haces sonreir, en cuando me dejas estar en tu vida, me dejas estar en tus ilusiones y en tus temores, sinceramente la imagen es un reflejo de mis sentimientos hacia ti.

No se si estas confesiones las leen otras personas que navegan por internet, si este es el caso, me gustaria poder decir algo a estas personas, y es que tengo suerte, muchisima suerte, porque tengo el cariño de la persona para mi mas especial que puede haber, y es mi sumisita, con ella solo siento felicidad y sentimientos, siento que es mi mundo y que es mi ilusión, en ella encuentro lo que se refleja en la foto, mirar muy bien la foto, mirar los pequeños detalles y a traves de ella podreis ver todos mis sentimientos hacia mi sumisita.

T’estimo

Princesita Sumisita 50

Eran las cinco de la mañana que la princesa Sumisita se desvelo y empezó a pensar en el sueño que acababa de tener, un sueño precioso el cual la había llevado al pasado.

Quieta se quedo la princesita Sumisita en su cama, pensando en ese bonito sueño, había soñado en el príncipe de las Tierras del Norte al cual había amado en un pasado.  

Empezó a recordar, todo lo que había soñado junta a su amado príncipe, empezó a recordar todas las ilusiones y sueños que tenían ambos de una vida en común. 

El sueño que había desvelado a la princesita, empezaba en un precioso mirador sobre una cala de aguas azules envuelta de pequeños acantilados de roca, era un día soleado y el príncipe estaba sentado en un banco mirando una nube que dibujaba la carita de su amada princesa y de la perrita de esta que el adoraba.

La imaginación del príncipe, le hacía convertirse a el mismo en un nube que subía a los más alto del cielo para poder acariciar a su amada princesita y su amada perrita, para el eran su ilusión y su fuente de vida.

El príncipe convertido en nube no dejaba de jugar, de tocar, de acariciar a sus dos princesitas, y para el poder estar con ellas, poder junto a ellas y verlas felices era su cielo y su universo.

El príncipe sentado en el banco de piedra mirando el mar y disfrutando de su sueño, solo deseaba una cosa poder estar con sus amadas princesitas y que estas aparecieran andando en ese día de verano por el camino que llevaba al mirador.

La princesita Sumisita, siguió desvelada y recordando las ilusiones que vivió junto al lejano Príncipe de las Tierras del Norte, recordaba con cariño las noches que  se pasaban hablando y hablando a la luz de las estrellas y hasta que el sol se asomaba.

La princesita recordaba todas sus conversaciones, como el Príncipe siempre la quería hacer sonreír y como nunca la quería ver triste o con miedos.

La princesita tumbada sobre la cama recogida en ella misma como si de una niña asustada se tratara, no dejaba de recordar con nostalgia todas esas ilusiones y sueños, no dejaba de recordar cómo había deseado siempre tener una familia a la que querer, como deseaba ver crecer a un pequeño príncipe o princesa y arroparlo en sus brazos y cuidar de él.

La princesita Sumisita, siempre de jovencita había tenido muchas ilusiones y sueños a los que había renunciado por miedos y su Príncipe de las Tierras del Norte en esos años solo quería que su princesa dejara de temer y hiciera realidad sus sueños perdidos, y por ello lucho.

Una vez la princesita Sumisita le canto una preciosa canción al  Príncipe de las Tierras del Norte, en la cual le decía que la tenía en sus manos y que por favor no la dejara caer, y el príncipe estas letras de la canción le parecieron mágicas porque nunca antes alguien le había dicho algo tan bonito y lleno de sentimiento. El príncipe des de que conoció a la princesita siempre tuvo una imagen de ella que le despertaba mucho sentimiento, la veía como la bailarina de una caja de música llena de belleza y fragilidad la cual estaba en entre sus manos y el solo deseaba que la magia que había en la bailarina nunca se apagara, solo deseaba que de la caja de música saliese una maravillosa melodía que los hiciera a los dos para siempre felices.

Hay una confesión que el príncipe nunca le hizo a su princesa, que es una pesadilla que el a menudo tenia y que muchas noches le hacía despertar asustado. Más de una noche el príncipe de las Tierras del Norte se había despertado al ver en sus sueños que la princesita se caía de sus manos, por nada del mundo la dejaría caer, nunca iba a permitir que a la princesita le pasara nada de malo o que algo la hiciera sufrir, no eso no, nunca.

El príncipe de las Tierras del Norte, se había prometido un 26 de abril de 2007, que siempre cuidaría de su princesa, que se dejaría morir por ella, que era su mundo y que siempre buscaría su felicidad. Para el príncipe ese día fue su alianza, fue la entrega completa de sus sentimientos a la princesa que amaba.

El príncipe no dejaría caer de sus manos a su princesa, incluso si por miedos de ella misma se viera abocada a un precipicio no la dejaría caer de sus manos, sabiendo que ella lo amaba no la dejaría caer y menos por sus propios miedos. De ninguna forma permitiría que la princesa por decirlo de alguna manera suicidara sus ilusiones, sus sueños y sus sentimientos, ya que si morían estas tres hermosas palabras en ella, entonces también eran morir para el.

Seguía la princesa Sumisita tumbada en la cama, en la misma postura que en una foto que le encantaba al príncipe y que había sido de las primeras fotos que vieron juntos, no dejaba de recordar y recordar la princesita, en lo mucho que quería el príncipe, en como la quería él, en cómo se divertían juntos, en como compartían sus vidas, sus ilusiones, sus sueños, sus vidas.

Recordaba como el Príncipe deseaba verla siempre bailando, con una sonrisa, como el príncipe siempre la imaginaba esperándola en la entrada del castillo cuando el llegara de sus batallas, para ella poderlo besar y entregarse a él, solo dar el primer paso a través de la puerta.

Recordaba como el Príncipe deseaba y deseaba poder jugar con la perrita Dupi, su otro gran amor, su otra princesa, la adoraba porque para era la guardián de su amada, la guardián que la protegía, era su amiga y le daba un inmenso cariño.

Recordaba y recordaba la princesa Sumisita tumbada sobre la cama, los viajes que habían imaginado con el Príncipe, los lugares del mundo donde hubieran hecho el amor, Egipto, Paris, Brujas, Asturias, Roma y muchísimos otros, donde el príncipe le hubiera dicho una y otra vez lo que más le gustaba decirle, “t’estimo , ets el meu tot”.

Recordaba cómo habían imaginado correr por la playa juntos, con Duni y con un pequeño bebé que sería la felicidad de ambos.

Recordaba y recordaba, miles de noches juntos, miles de cartas de amor, miles de palomas mensajeras que volaban rápidamente por los cielos con un simple mensaje “t’estimo”.

Recordaba lo maravillosa que había sido aquella época, recordaba como el príncipe llenaba su vida, como la hacía feliz, como él se desvivía por ella, pero también recordaba como por miedos finalmente había sido suicidado sus ilusiones y sus sueños, como por miedos había alejado al príncipe que tanto la amaba de su lado.

Esa madrugada en que se había despertado a las cinco de la mañana, no podía dejar de pensar que era 26 de abril de 2022 y que hacía 13 años que no había alejado de su lado a su príncipe que tanto la amaba.  

La princesa Sumisita en la postura de esa foto que tanto gustaba al príncipe, miraba su lado vacio de la cama, un lado en que deseaba a aquel príncipe que tanto la había amado y que seguro que desde un lugar la seguía aun amando y deseando a pesar los años seguir luchando por ella.

La princesa al ver esa parte de cama, sintió un gran vacío porque esa parte vacía eran los sueños e ilusiones a los cuales había renunciado por miedos, esa parte de la cama era un amor ausente.

Esa parte de la cama siempre había estado vacía en esos años porque no habían ilusiones y sueños,  solo había habido miedos, pero nada que la hiciera sonreír como la hacía sonreír su príncipe.

En esa parte de la cama no llegaba el sol cuando este asomaba por la ventana, simplemente porque no había en ellas las ilusiones hechas realidad que de jovencita había deseado la princesita.

Seguía siendo de madrugada y la princesita Sumisita seguía pensando, en cómo había sido su vida de miedos y en como hubiera sido su vida con el príncipe que tanto la amaba y con el cual podía hablar sin temor, expresar todo lo que había en su interior y compartirlo con él, porque fuera lo que fuera que hubiera en el interior de la princesita el príncipe la quería tanto que nunca se hubiera apartado de ella.

La princesita Sumisita recordó una leyenda o fabula que hacía años de la cual se oía hablar, un caballero andante que recorría el mundo intentando ayudar a las personas, pero con mirada triste y que de vez en cuando se le oía murmurar cuando pensaba que nadie lo oía, t’estimo Sumisita.

Se decía de ese caballero errante que había amado tanto a una princesa que al perderla había perdido toda ilusión volviéndose loco de tristeza, pero la seguía queriendo, la seguía amando y seguía siendo su vida.

Poco a poco la Princesita Sumisita se fue durmiendo otra vez, y ya dormida lentamente una sonrisa se dibujo en sus labios. La princesa volvía a soñar, y soñaba con la otra princesita del Príncipe de la Tierras del Norte, soñaba con Duni, su gran amiga. 

Soñaba que estaban paseando como hacían muchos años atrás por una playa a primera hora de la mañana, un paseo de tranquilidad y que era disfrutar del gran amor que las unía. En ese paseo por la playa la princesa Duni en cierto momento se paro y le dijo a su amiga:

“Parate un momento y mira allá esa nube en el cielo, ¿ves lo que hay?”

A lo cual la Princesa Sumisita, queriendo disimular y como si esa pregunta no fuera con ella respondió:

“Vamos que llegamos tarde a casa, no veo nada, sigamos”

Y la princesita Duni, replico enfadada:

“No disimules que ves bien lo que hay, en esas nubes se dibujan tus ilusiones, tus sueños de toda una vida, y ahora seré como el Príncipe de las Tierras del Norte y te pondré un castigo por bobainas, escribe en la arena  las ilusiones que se dibujan en esas nubes y a las cuales has renunciado por miedos”

Se hizo un largo silencio en que la Princesita Sumisita, se paro a mirar las nubes que dibujaban unos sueños y unas ilusiones de toda una vida, a los cuales había renunciado, y al cabo de esos largos instantes la princesita Duni, dijo:

“Seguro que tu príncipe ahora mismo está mirando también una nube sobre el mar y en ella te sigue viendo porque eres su gran amor, eres su locura”

Y con carita muy dulce y llena de sentimiento la Princesita Duni siguió diciendo a su gran amiga:

“Amiga mía, cuando te conocí mi vida era muy difícil, tremendamente difícil, pero confié en ti y me devolviste la felicidad y desde entonces siempre moví la colita. La vida a veces nos depara momentos muy difíciles pero también de muy bonitos y personas que nos quieren y adoran, y no debemos renunciar a esas personas”

“A veces nos podemos enfadar con las personas que más queremos, mira que yo me enfadaba contigo cuando me querías bañar o darme ese pienso tan malo para adelgazar, pero no por ello quería alejarme de ti e irme a otro sitio, quería seguir estando contigo, porque a pesar de esos momentos que yo me ponía tonta, tú eras mi amiga, tú eras mi felicidad, no quería dejar de estar contigo”

Y con cara más dulce la princesita Duni preguntó:

“¿Cuando piensas en tu Príncipe, aún mueves tu colita con alegría?, no seas terca y dime la verdad”

Y sentándose sobre la arena de la playa la Princesita Duni dijo con semblante serio:

“¿Por qué renuncias a él si lo quieres?, no me digas que eres conflictiva porque él te quiere por lo que eres y cómo eres, sabe todo lo que hay dentro de ti, sabe de tus miedos, pero te quiere y es lo que único que le importa, le llenas de felicidad y el no quiere dejarte caer, porque para él verte caer, verte renunciar a tus sueños, es perder lo que más desea que es ver simplemente tu felicidad”

Y poco a poco el sueño se fue desvaneciendo, y al despertar la Princesita Sumisita, se hizo una pregunta:

“¿En qué año estoy?, ¿estoy en el 2022 o en 2009?”

Y aun nerviosa por los sueños y pensamientos que había tenido, siguió pensando:

“¿En qué año realmente quiero estar?, en el año en que estoy con mi príncipe y deseando disfrutar de las ilusiones y sueños de toda mi vida o en el año en que veo media cama vacía?, ¿puedo estar una vida entera sin poder ni querer tener ilusiones ni sueños, renunciando a ellos?, ¿puedo seguir así, dando la espalda a mis sentimientos e ilusiones?”.

Al mismo tiempo que la Princesita Sumisita, tenia estos pensamientos una reina mayor, en un sitio muy lejano le estaba preguntando al principe:

“No hablas con tu princesa, hace días que noto que no hablas con ella y la verdad es con la única persona con la que te he visto realmente feliz cuando te he visto hablar, ¿está bien?”.

 

Y el príncipe se mordía la lengua, porque su deseo era poder gritar, la quiero y con locura, quiero estar con ella y sin ella es que me siento triste y completamente vacío, todo lo que veo en ella me llena de ilusión y sentimientos.

El Príncipe de las Tierras del Norte, solo deseaba ver la felicidad de su princesa, no dejarla caer de sus manos y menos que ella misma se acercara a un precipicio por miedos y que cayera en el renunciando a sus sueños.

El Príncipe solo deseaba que al despertar de su sueño la princesita, deseara un mundo de ilusiones y no un mundo de renuncia, solo deseaba su felicidad y una vida en común donde compartir y disfrutar de ilusiones, y estar siempre por la persona que más amaba, su princesa Sumisita